El Ejecutivo regional, en virtud de un decreto del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha tomado esta decisión "como testimonio del dolor de los extremeños ante este desastre natural y como expresión de condolencia y pésame, de acuerdo con los principios y objetivos de la Acción Exterior plasmados en el Estatuto de Autonomía de Extremadura". Así mismo, la Junta ha recordado el "compromiso de reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático plasmado en el Acuerdo de París".
Se calcula que las lluvias torrenciales y aludes de barro, tras tres días de intensas lluvias sufridas en Sierra Leona, han causado la muerte a al menos 400 personas, más de 600 ciudadanos continúan desaparecidos y más de 3.000 han perdido sus hogares, según recuerda la Administración extremeña.
